Este es principalmente un libro de historia. Contiene suficientes elementos para inspirar una novela de suspense, una película o un documental, así como para poner en valor una preciosa región del interior de Guipúzcoa (el Alto Deva), presentando aspectos como su naturaleza y su patrimonio.

Es una obra amena, ligera y de agradable lectura. Se trata de una inmersión en el siglo XIX, una crónica que nos transporta a un ambiente selecto y refinado, donde los personajes llevan desorbitadas patillas y bigotes, sombreros de copa o levitas. Refleja el tipo de vida que hacían sus distinguidos clientes.

Este balneario fue un escenario destacado de la vida política y cultural española del siglo XIX. Atrajo a personalidades como Isabel II, Cánovas del Castillo, Sagasta, Emilio Castelar, el general Serrano, Alonso Martínez, Mendizábal, el premio Nobel José Echegaray, Juan Valera, el maestro Barbieri o la romántica Gómez de Avellaneda.

La presencia habitual de Cánovas convertía el establecimiento en un centro reconocido de poder. Acudían a él «los dioses mayores y menores de la política para recibir órdenes y contrarrestar influencias». Dentro de sus instalaciones «se fraguaba el hierro de donde saldrían las próximas cortes». En sus piscinas, jardines y  salones, «se hundía a un poderoso, se echaba a perder una provincia o se premiaban servicios extraordinarios». 

En definitiva, el relato nos muestra cómo pasaban sus vacaciones las clases privilegiadas de la sociedad, cuando aún no existía propiamente el turismo ni eran habituales las vacaciones junto al mar.

Por último, el libro nos permite comprender cómo se produjo el asesinato del presidente Cánovas en la casa de baños, ya que nadie antes había escrito una monografía sobre este establecimiento. Nadie había investigado con tanto detalle el lugar del crimen así como las circunstancias de los clientes y los testimonios de la época. 

Estamos hablando de uno de los magnicidios más importantes del siglo XIX, seguramente el mayor en España, que tuvo además una repercusión directa en Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Estados Unidos.